Estar Contigo
No sé qué querías decirme, no sé que pasó muy bien , ni si era tan importante, estábamos tan bien, pero ya sé que en cualquier momento, la herida de uno o del otro, puede florecer, a veces por lo más insignificante…. y ahora? Cómo colocar estos mil sentimientos opuestos en mí ?
Ahora sólo sé , que necesito estar conmigo.
Este post, lo escribí el mismo día que sentía mil sentimientos y dolor por una conversación , que abrió una herida en mi interior. Ahora desde la distancia y serenidad todo ha pasado e incluso diría nos ha hecho crecer. A veces, hablar de tu herida con tu pareja, de tu sentir, sin culpa ni juicio, sino desde el amor, y reconociendo nuestra vulnerabilidad , es lo mejor que podemos hacer. Pero para poder tener esa conversación o reposarla, habrá un momento que necesitarás, estar contigo.
Intentaré no cambiar mucho lo escrito ese día pues sé os ayudará más ver como lo sentí. Y como lo trascendí. Y sí , fue, estando conmigo.
Escrito de aquel día :
Hoy, es como si mi garganta se hubiera quedado sin voz, no puede decir una palabra, el corazón aprieta, sufre, no sé, tiene un nudo y ese nudo me permite respirar poco a poco pero no me deja hablar. Quizás ya hablé hoy suficiente o quizás sé, por experiencia del pasado, que el silencio quiere tener su lugar para después y de a poco, dar respuestas que me devolverán la voz.
Cuando el corazón sufre, el silencio toma su lugar, te ha pasado? O bien sientes las retinas mojadas ? O lloras. O no tienes ni idea de qué hacer porque hay una emoción que sobrepasa todo… Yo dejo que el silencio, esté lo que quiera estar y me aparto en mi refugio. Y ese refugio es mi interior y mi hogar. No tengo prisa por salir, lo respeto y entro en aceptar lo que es. Vivir mi sentir. Sino lo hiciera, sé que se quedaría atrapado en mi cuerpo, y en un momento u otro, el dolor físico saldría por no ser escuchado.
Esta es mi manera, podríamos decir: me meto debajo de la colcha, me abrazo, y siento. Respiro, lloro, lo que sienta..Mis piedras minerales, aceites..
Igual que esta es mi forma, he aprendido a respetar que cada uno tiene la suya. Y la mía no es mejor ni peor. Es la que me vale a mí.
Todos, ante una herida similar ( y suelen ser las mismas) escogemos caminos distintos. Y así como yo dejo a la emoción, estar en mí, hay personas que prefieren no conectar con ella, o racionalizarla o lo que sea… Seguramente cada uno escogió su propia forma de supervivencia , ya de pequeños ante aquel primer dolor.
Tan similares y tan diferentes al mismo tiempo. Un mismo corazón. Mil maneras de sentirlo….. o no…..
La forma que os he contado y que utilizo la he aprendido con los años. Mi primera forma de supervivencia, fue durante años, reprimir esa emoción y ,o bien, me sentía encarcelada, o bien explotaba en algún momento tipo drama drama…o en una crisis de migraña.
Con el tiempo he aprendido mis pequeños apoyos. Y recurro a ellos para sostener ese momento que se siente tan intenso :
- Silencio : No contar mucho lo que me ha pasado a otros. Y si necesito expresar con voz ( porque a veces sí lo necesito y me hace mucho bien) hacerlo sólo con una persona, la que te venga en ese momento. Aprendí que hablar mucho a muchas personas de lo mismo, sólo genera más confusión y retro-alimenta la tormenta porque en realidad eres tu quien estabas ahí , quien conoce bien al otro, vuestro camino y recorrido…
- Escribir: Hoy lo hice y me ayudó ( me ayuda mucho sobretodo cuando estoy en enfado) pero falta algo , no sé qué es. Siento las lágrimas cerca pero no puedo llorar.
- Pedir ayuda : Le he pedido sesión a mi terapeuta y no le he contado nada de mi actual sentir. Sé que ella me dirá; primero filtra, desgrana y luego lo trabajamos. Y tiene razón, cuando está en carne viva , la herida da mucha emoción pero poca respuesta. Me ha dado fecha en 2 días. Parecen eternos pero está bien. Me siento bien con la decisión. Seguiré con mis recursos. Y abrazándome mucho mucho.
- Bailar : Me ayuda a transformar la emoción. Al moverla, pasa a ser otra cosa. La que sea. Me pongo música suave, fluida, sonidos de naturaleza o lo que me venga y me voy moviendo de a poco. A veces sólo con las manos. Me dejo sentir…
Hoy he hecho las 4 descritas. Cómo estoy ahora?
El baile me ayudó a llorar, no podía moverme mucho, sentía recogerme, la música era preciosa y al ponerme una mano en el corazón y otra en mi útero a la segunda respiración profunda, el llanto salió con fuerza. Y con ello, sentí mucha liberación, menos peso. Dejé que saliera todo, me recogí en mi manta preferida..y seguí sólo escuchando, respirando, a solas, en silencio.
En realidad, todo me sirvió y si noté la emoción más baja, más serena, pero no, no hubo bola de cristal y aparecí de golpe, fresca y radiante. Porque he aprendido que hay tiempos de transición, comprensión, abrazo y mimo a ti, que no se pueden saltar. Y que son distintos en cada uno.
La emoción se suavizará con el tiempo, pero ese tiempo es tuyo, y está perfecto, sea el que sea, porque es el que vale para ti. El tiempo y tus recursos. Y por supuesto la ayuda que necesites… Y así va suavizándose todo, y entonces puedes comprender, aparece más claridad y puedes tomar una decisión desde un mejor lugar. Y quizás no necesites ninguna decisión o conversación porque ese tiempo contigo, ya fue suficiente. La emoción ya se transformó en aprendizaje y paz interna.
El día que hablé con mi terapeuta,yo ya estaba mucho más serena, pude hablar con ella desde otro lugar, estaba más cierta y clara y me ayudaba a entender lo que me decía, su mirada y con ello, todo se calmó. No necesité nada más. Tiempo y amor, no? quizás ha sido al final? 😉
Gracias por llegar hasta aquí. Espero haberte ayudado un poco. Somos nuestra mejor medicina.
Con amor, Zoé