Feliz Domingo, Bellas.
Hoy nos acompaña el eclipse solar en libra y es una oportunidad, un momento más en el que el afuera nos recuerda “No te escapes, vengo para poder llevarte a casa“.
Quizás lo has sentido en el cuerpo, estos días. Quizás has sentido más frustración y enfado, o quizás sientes un nudo dentro, alguna emoción quiere salir y no sale, o quizás, sí ha salido, y tienes muchas ganas de llorar. Bienvenida, es tiempo de sombra y está perfecto que sea así.
La sombra viene siempre a incomodarnos para despertarnos, para poder volver a crecer a nivel de alma, y ser humano.
Yo misma lo he vivido estas ultimas semanas. Sentía que tocaba descenso, nuestra mujer sabia siempre lo sabe, y aún así cuesta.
Me considero una mujer conectada y sin miedo a estar “en proceso” pero es tan fácil desconectarse, incluso está tan incorporado en el femenino, esperar a que “algo o alguien venga a salvarnos” y no, nadie nos rescata más que nosotras mismas. Así el pasado viernes, viví la tormenta en mis adentros, salió frustración, emoción sin destilar y así el caos, y así pude llorar, liberar, limpiar, soltar… Fue un antes y un después. Me sentí tan bien, todo mi cuerpo suave, y mi corazón de nuevo abierto y con una hermosa paz.
Hace unas semanas, vivía esto con Eva aquí, ella necesitaba soltar y la ayudé. Fue hermoso. Este viernes fue a mí a quien tuve que ayudar.
Lloramos poco y hasta pedimos perdón, leía de una mujer sabia.
A la mañana siguiente de mi encuentro con la mujer salvaje, recibía mensajes de mujeres que querían hacer el Ritual de Otoño, y pensé ¡qué magia! Como si supieran que ahora tenía mucha más medicina. Y es que el Universo es muy claro, cuando damos el paso correcto.
No tengamos miedo al descenso, ni a ese “estar con nosotras” grande y verdadero.
Agradecida a la sombra, al Otoño, a todas y cada una por leerme. Con amor, Sandra
Si sientes la llamada de liberar, renovar, atender en lo que sea que estés en el templo de FDZ, puedes ver toda la info aquí y reservar tu Ritual de Otoño aquí. O simplemente escríbeme.
