Hola Bellas,
No podía no despedirme de este año con vosotras, que ahí estáis, cerquita. Y el título lo he elegido porque es uno de los aprendizajes que me llevo de este 2022. Una vez leí que RECORDAR era volver a pasar por el corazón. Y así es, o así lo siento yo, y os lo traigo ya que puede ayudar a cerrar esta etapa.
Primero lo hice con Filla de Zoe, buscaba escalar mi negocio, porque necesita crecer sano y fuerte, y no encontraba el camino y con esta última colección, me dije “Sandra, sólo hacemos lo que sintamos, y lo que no, lo dejamos” Así que como en el 2020 cuando empecé, volví a pasar todo por el corazón, y vibré toda la colección, y así os llegó. Muchísimas Gracias.
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Y justo estos días, lo estoy haciendo más a nivel personal, he llegado a lo mismo sin buscarlo, y está siendo sanador. Seguramente has vivido cambios potentes al nivel que sea y me he dado cuenta de que si somos capaces, de salir un poco de la mirada más cercana, para abrir mirada desde el corazón y desde ahí, honrar lo que fue y lo que no, lo que se queda, lo que sigue, incluso la herida, todo parece que se integra con más paz en el cuerpo.
Le damos una forma, un orden, un espacio. Fue importante. Y nos trajo hasta aquí.
Yo te sugiero honrarlo con la escritura y luego nombrarlo en voz y agradecerlo. Luego lo dejas en tu altar o donde quieras para después enterrarlo en la tierra o quemarlo en el fuego. Lo que sientas.
Honrar, nombrar, ritualizar, nos sana.
Para después, abrirnos de a poco a lo nuevo. Con una nueva mirada. Con una nueva confianza.
Os deseo mucha luz para este cierre y apertura. Una entrada serena en el 23, quizás también más ligereza y por supuesto la alegría y el amor.
Gracias por vuestra confianza y “estar” en este año que cerramos, y nos vemos en el 23 ;). Con amor, Sandra
